viernes, 28 de junio de 2013

Historieta Juana Azurduy

Cuando la Dirección de Conducción Organizacional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, me propone contar la historia de Juana Azurduy en imágenes, me encontré con una vida cautivante, mística y reveladora. Durante la investigación me fue imposible poner todo lo que vivió esa mujer para llevar a cabo su sueño de independencia. Había que elegir momentos, pensar un relato. Fue entonces que decidí resaltar dos aspectos: su sufrimiento como mujer y su identidad originaria. Hay en la vida de Juana Azurduy una lucha por el reconocimiento, una imposibilidad de comprender  la historia Argentina empezando por los hechos de 1810. Fueron los pueblos norteños los que iniciaron el grito independentista, fueron los hombres y mujeres del kollasuyu, los indios queswaymaras, los primeros revolucionarios. Los pueblos originarios fueron los primeros en rebelarse contra los españoles, fueron ellos los que pusieron el cuerpo para la independencia.  Juana encarna esa identidad originaria,  ese espíritu telúrico que enciende la rebelión.
Metáfora del lugar que  la historia le ha dado a  los pueblos originarios es el final de su vida. Sin ser reconocida muere olvidada en el norte argentino.

Por otro lado es impresionante el lugar donde Juana ha llevado la dignidad de la mujer que lucha. De solo pensar que perdió cuatro de sus hijos, que lucho embarazada contra el invasor y que perdió a su marido y compañero de luchas, demuestra la voluntad inquebrantable que tenia Juana Azurduy por liberar a su pueblo, del amor que sentía por su Patria.

Al ver las imágenes que Pablo de Bella ilustró con tanta conexión con los sentimientos de Juana no se puede evitar pensar en la fuerza de nuestra Presidenta, la que también perdiendo a su compañero de luchas y del alma, sigue con tesón dando batallas por su Patria.

El propósito de la historieta “Juana Azurduy – Hija de la Pachamama” es instalar un debate, repensar nuestra historia, reconocer el infinito aporte que han hecho nuestros ancestros, los Pueblos Originarios, y poner en valor por fin, el lugar de las mujeres en la lucha por la dignidad del pueblo argentino.


Gustavo “Pájaro” Koenig